Cálculo ID Acreedor Mandatos SEPA

El primer post de este blog tenía claro que debía ser sobre los mandatos SEPA. No tiene nada que ver con Excel, pero si con el mundo financiero que para bien o para mal me une mucho.

Este post ya le publiqué en el 2018 pero lamentablemente no ha perdido ni un ápice de actualidad.

El post original empezaba así “Ha llovido desde que entro definitivamente la normativa SEPA (febrero 2016) lo cual entre otras cosas afecto a los adeudos por domiciliación bancaria.

 Cómo ya sabemos para realizar dichos adeudos debemos de tener un mandato del cliente, el cual puede ser CORE o B2B y dependiendo de qué modelo elijamos (siempre cumpliendo unos requisitos) condicionan el plazo de devolución de dichos recibos.” ….

Ahora que ya no estoy en primera línea de fuego pero que continuo estando vinculado a la gestión de tesorería de diferentes empresas, sigo viendo que los mandatos SEPA son una asignatura pendiente en gran parte de ellas.

Y lo que mas me sorprende es que a fecha de hoy todavía existan empresas que recogen de sus clientes estos mandatos, pero lo hacen con datos incorrectos. El ID Acreedor es el que más problemas sigue dando. 

El ID Acreedor es el número con el que el banco nos identifica ante nuestros clientes, si esta mal, todo el mandato esta mal. 

¿Significa esto que los mandatos que hemos recogido de nuestros clientes no sirven para nada? Pues ni lo sabía en el 2018 ni lo se ahora. He hablado con muchas entidades financieras y cada una me dice una cosa. Y me temo que hasta que no lo decida un juez no vamos a salir de dudas.

Lo que sí que tengo muy claro es que mis clientes no se pueden arriesgar a llegado el momento tener que comprobar si los mandatos son válidos o no solo porque no han sabido rellenar bien un número.

¿Tú estas dispuesto a arriesgarte? ¿Tu empresa recoge los mandatos SEPA? ¿Tenéis bien calculado el ID Acreedor?

Os comparto el archivo que yo utilizo para calcular ese ID. Es obviamente un archivo Excel.

Recuerda que es tu responsabilidad comprobar que los datos que se generan son correctos. Es tan sencillo como compararlos con los que utiliza tu banco para emitir los recibos.

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